En el complejo laberinto de la mente humana, lo que consideramos “normal” es frecuentemente simplemente aquello que es socialmente aceptado, mientras que lo percibido como “anormal” es a menudo rechazado. Esta dicotomía plantea una pregunta intrigante: ¿es esta distinción producto de nuestras capacidades mentales innatas, o es el resultado de nuestras creencias y pensamientos sociales?
La realidad se torna aún más confusa cuando las amenazas se presentan en nuestras vidas, llevándonos a actuar de maneras distorsionadas. En momentos de ansiedad o miedo, nuestros pensamientos lógicos se nublan y las respuestas irracionales pueden dominar. Es en estos momentos cuando las distorsiones cognitivas se apoderan de nuestra mente, llevándonos a pensar: “Nunca saldré de aquí si no hago trampa.” Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Cómo podemos identificar y manejar estas distorsiones?
Percepción y Distorsión Cognitiva
Percibimos la realidad a través de estímulos ambientales. Imagina que estás bajo la lluvia. Sientes las gotas de agua, escuchas el sonido de la lluvia y ves todo a través de un velo acuoso. Tu interpretación de esta experiencia puede variar dependiendo de tu estado emocional o creencias personales. Esta variabilidad es un claro ejemplo de cómo las distorsiones cognitivas pueden alterar nuestra percepción.
Las distorsiones cognitivas son filtros de pensamiento erróneo que afectan cómo interpretamos la información del mundo exterior y nuestras propias experiencias.
Imagina que estás en una fiesta y te encuentras en medio de una conversación animada. Si te sientes confiado y contento, puedes ver la charla como una oportunidad para hacer nuevos amigos y disfrutar. Sin embargo, si te sientes ansioso y tienes malas experiencias previas con eventos sociales, podrías interpretar la misma conversación como incómoda y estresante, deseando que termine pronto.
Distorsiones Cognitivas Comunes
Lectura Mental: Suponer que tu compañero de trabajo está enojado contigo porque no te ha respondido un mensaje, sin verificar si realmente está molesto o si simplemente está ocupado.
Adivinar el Futuro: Creer que nunca conseguirás un ascenso en tu empleo solo porque te sientes inseguro sobre tu desempeño en una tarea reciente, sin considerar las evaluaciones positivas anteriores.
Catastrofización: Imaginando que un pequeño error en tu informe provocará que pierdas tu empleo, sin tener en cuenta que todos cometen errores y que hay protocolos para corregirlos.
Magnificación y Minimización: Considerar que una ligera crítica en una reunión es un reflejo de tu incompetencia total, mientras minimizas el reconocimiento que recibiste por el trabajo bien hecho en el proyecto.
Etiquetar: Creer que eres un mal padre porque olvidaste llevar a tus hijos a una actividad, etiquetándote como un “mal padre” basado en un incidente aislado.
Filtro Negativo: Enfocarte únicamente en los comentarios negativos sobre tu presentación, ignorando los elogios y la retroalimentación positiva que también recibiste.
Sobregeneralización Negativa: Pensar que todas tus relaciones amorosas están condenadas al fracaso porque una relación reciente terminó mal.
Pensamiento Absolutista o Dicotómico: Creer que debes ser completamente exitoso en todos los aspectos de tu vida para considerarte un éxito, y pensar que cualquier pequeño fallo equivale a un fracaso total.
Comparación: Compararte constantemente con colegas que parecen tener más éxito, sintiendo que tu propio progreso es insignificante en comparación.
Pensamiento “Lo que podría haber sido”: Enfocarte en cómo tu vida sería diferente si hubieras elegido otra carrera, en lugar de apreciar y aprovechar las oportunidades actuales en tu trayectoria profesional.
Minimización: Restar importancia a tu reciente promoción en el trabajo, comparándola con los logros de otros colegas y sintiendo que no es un gran avance.
¿Cómo sobrellevar las Distorsiones Cognitivas?
Sé Consciente y Responsabilízate: Identifica cuándo estás cayendo en una distorsión cognitiva, incluso si no siempre es posible hacerla consciente.
Cuestiona Tus Pensamientos: Reflexiona sobre tus interpretaciones y dudas. Pregúntate si realmente estás viendo las cosas con precisión.
Considera Múltiples Factores: Entiende que nada ocurre por un único factor. Expande tu perspectiva y busca otras interpretaciones.
Sé Realista: Acepta que no todo está bajo tu control. Aprender de las incongruencias y ajustar tus expectativas puede ser útil.
Las distorsiones cognitivas revelan cómo nuestra percepción de la realidad puede ser inexacta y sesgada. Al reconocer y corregir estas distorsiones, podemos mejorar nuestro bienestar emocional y tener una visión más clara de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. La clave es mantener una actitud reflexiva y abierta, cuestionar nuestras interpretaciones y buscar el equilibrio en nuestras percepciones.
Para profundizar en estos temas, te invito a ver mi video y explorar más sobre cómo nuestras distorsiones cognitivas pueden moldear nuestra realidad.
