Nuestros prejuicios y suposiciones actúan como filtros a través de los cuales interpretamos el mundo. Aunque a menudo pasan desapercibidos, tienen un impacto profundo en cómo adquirimos y comprendemos el conocimiento. Desde lo que consideramos verdadero hasta cómo tomamos decisiones, percepcion pueden distorsionarse sin que nos demos cuenta, limitando nuestra capacidad de ver la realidad tal como es. En esta entrada, exploraremos cómo influye en nuestra manera de conocer el mundo y qué podemos hacer para minimizarlos.
Vander Zanden, un destacado psicólogo, ha abordado profundamente cómo interpretamos el mundo a través de la percepción. La percepción es el proceso mediante el cual recopilamos e interpretamos la información de nuestro entorno para entender y dar sentido a lo que vemos, escuchamos y experimentamos. En esencia, la percepción funciona como un puente que conecta nuestra mente con el mundo que nos rodea, permitiéndonos navegar y reaccionar ante nuestro entorno.
Dentro del vasto campo de la percepción, dos conceptos clave son particularmente relevantes: la percepción social y la percepción interpersonal. Estos conceptos ilustran cómo formamos y ajustamos nuestras impresiones de las personas y situaciones a lo largo del tiempo, influenciados por nuestros prejuicios y suposiciones.
Percepción Social: La Primera Impresión que Formamos de las Personas
La percepción social es el proceso que usamos cuando conocemos a alguien por primera vez. Imagina que entras a una fiesta y ves a una persona que no conoces. De inmediato, tu mente empieza a formar una idea sobre quién es esa persona basándose en lo que ves y cómo se comporta. Tal vez observes su ropa, su manera de hablar, o cómo se mueve. Estas primeras impresiones se crean rápidamente y pueden influir mucho en cómo te sientes hacia esa persona.
Por ejemplo, si ves a alguien con una actitud amigable y sonriente, es probable que pienses que esa persona es accesible y fácil de tratar. Por el contrario, si alguien parece distante o reservado, podrías asumir que es menos amigable. Estos juicios iniciales pueden estar influidos por prejuicios o estereotipos que tengas, como pensar que las personas que visten de manera elegante son más exitosas o que las personas que hablan mucho son más confiables.
Percepción Interpersonal: Cómo Evoluciona Nuestra Imagen de Alguien con el Tiempo
La percepción interpersonal se refiere a la manera en que construimos una imagen más completa de alguien a medida que interactuamos con esa persona durante un período prolongado. A diferencia de la percepción social, que se basa en una primera impresión rápida, la percepción interpersonal se desarrolla a lo largo del tiempo a través de nuestras experiencias continuas con esa persona.
Imagina que empiezas a trabajar en un nuevo equipo y te asignan a colaborar con un compañero. Al principio, solo conoces a esa persona superficialmente: cómo se viste, cómo habla y cómo se comporta en las reuniones. Pero a medida que pasan las semanas y los meses, empiezas a observar más detalles sobre su personalidad. Ves cómo maneja el estrés, cómo trata a sus colegas y cómo responde a los desafíos.
“La marcha de la humanidad (1967-1971) David Alfaro Siqueiros
Esta obra de arte tiene una intensidad y fuerza que capturan la atención de inmediato. Al observarla, ¿qué sentimientos te despierta? Tal vez notes la determinación en las caras, el sentido de unidad y propósito en las figuras, o incluso el peso de una lucha colectiva. Reflexiona sobre lo que estos elementos pueden simbolizar en un contexto más amplio, ¿será una representación de una lucha social, de una revolución, o tal vez de una marcha hacia un cambio inevitable?
La obra que estás observando es “La Marcha de la Humanidad”, un fragmento del mural del artista mexicano David Alfaro Siqueiros. Es una representación poderosa de la Revolución Mexicana, un movimiento que buscaba justicia y equidad para el pueblo mexicano. Los rostros decididos, las armas en las manos, y la cohesión del grupo simbolizan la lucha del pueblo por su libertad y sus derechos, mostrando tanto la resistencia como la esperanza en el cambio social.
Este mural nos invita a reflexionar sobre las luchas colectivas y el poder de la unidad en la búsqueda de un futuro mejor.
Rene Magritte Decalcomania 1966
Al observar esta imagen, podrías sentirte intrigado por su simplicidad y, al mismo tiempo, por su enigma. ¿Qué crees que está pasando aquí? El hombre de espaldas parece estar frente a un paisaje, pero lo que resulta confuso es la silueta recortada que revela el cielo detrás de él. Esta imagen podría llevarte a reflexionar sobre la percepción y la realidad. ¿Qué estamos realmente viendo? ¿Qué es lo que está oculto y qué es lo que se nos muestra?
Esta obra es “Décalcomanie” de René Magritte, un pintor surrealista belga conocido por su estilo único que desafía la percepción de la realidad. Magritte solía jugar con elementos comunes y cotidianos, pero los combinaba de maneras inesperadas, creando imágenes que invitan al espectador a cuestionar lo que ven.
La peculiaridad de Magritte radica en su habilidad para transformar lo ordinario en algo profundamente filosófico. Sus obras no son solo visualmente impactantes; también invitan a una reflexión sobre la dualidad entre lo visible y lo invisible, entre lo conocido y lo desconocido. A menudo, sus pinturas nos empujan a cuestionar las convenciones y a mirar más allá de la superficie de las cosas.
“Décalcomanie” en particular explora la idea de la identidad y la presencia. El hombre de espaldas podría simbolizar lo conocido, lo tangible, mientras que su silueta recortada, que muestra el cielo, sugiere lo inmaterial, lo invisible, o incluso lo que no podemos conocer de nosotros mismos o de los demás. Magritte nos invita a cuestionar la realidad y a considerar que lo que vemos puede no ser siempre lo que es.
obras de arte:
Explorar obras de arte nos lleva más allá de lo que vemos a simple vista; nos invita a cuestionar nuestras percepciones y a comprender que la realidad es mucho más compleja de lo que parece. En este sentido, la percepción social no es solo analizar a los demás o interpretar situaciones, sino también reconocer que lo que creemos saber puede estar limitado por nuestras propias experiencias y estereotipos. Las obras de artistas como Siqueiros y Magritte nos recuerdan que la realidad y la percepción están entrelazadas de formas profundas e inesperadas.
