¿Cómo Percibimos el Mundo a Través de Nuestras Habilidades Cognitivas?
Imagina que caminas por un bosque al amanecer. El crujido de las hojas bajo tus pies, el canto de los pájaros y el aroma de la tierra húmeda llenan tus sentidos. Mientras los primeros rayos de sol se filtran entre los árboles, te sientes completamente inmerso en este paisaje ¿Cómo es posible esto? ¿seria posible sin tus procesos cognitivos?
Nuestras habilidades cognitivas hacen posible cada una de estas sensaciones. Son procesos mentales que usamos para manejar la información que obtenemos a través de nuestros sentidos, como la vista, el oído o el tacto. Estos procesos son esenciales para que podamos entender el mundo que nos rodea y adaptarnos a él.
¿Qué son las habilidades cognitivas?
Primero, es importante saber que los términos “funciones cognitivas,” “habilidades cognitivas,” y “procesos cognitivos” se usan como sinónimos.
Las habilidades cognitivas son las operaciones mentales esenciales que nos permiten captar, interpretar, almacenar y utilizar la información que recibimos a través de nuestros sentidos.
Existen procesos cognitivos básicos, como la sensación, percepción, atención y memoria, que nos ayudan a manejar la información sensorial. También hay procesos cognitivos superiores, como el pensamiento, lenguaje y aprendizaje, que nos permiten razonar, resolver problemas y adaptarnos a nuevas situaciones. Cada vez que vemos algo, escuchamos un sonido o tocamos un objeto, nuestro cerebro procesa esa información para darle sentido, guiando así nuestras decisiones y acciones cotidianas.
Antes de profundizar, es esencial mencionar que otras habilidades, como la creatividad, la motivación, las emociones y el razonamiento, también son fundamentales en cómo procesamos y aplicamos la información.
Estas habilidades no son menos importantes; de hecho, suelen ser el resultado de la combinación de múltiples procesos cognitivos, lo que amplía nuestra capacidad para enfrentar situaciones complejas y adaptarnos a nuestro entorno.
La Base de la Cognición: Sensación y Percepción
Las habilidades cognitivas básicas, como la sensación y la percepción, son el primer paso en la comprensión de nuestro entorno.
La sensación es el primer paso en el procesamiento de la información sensorial, donde nuestro cuerpo detecta estímulos del entorno a través de los cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. En esta etapa inicial, los órganos sensoriales (como los ojos, oídos, nariz, lengua y piel) actúan como receptores especializados que convierten estos estímulos físicos en señales eléctricas. Estas señales viajan a través del sistema nervioso hasta el cerebro, pero en este punto aún no tienen un significado definido.
Es un proceso puramente fisiológico, donde lo que captamos es una representación bruta de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Para que estas sensaciones se conviertan en experiencias con sentido, necesitan ser interpretadas y organizadas por el cerebro a través de la percepción.
La percepción
La percepción es el proceso mediante el cual nuestro cerebro organiza e interpreta los estímulos sensoriales que recibimos del entorno, transformando esta información en experiencias significativas, es decir la percepción le otorga sentido a los datos que se recogen mediante la sensación, permitiéndonos reconocer objetos, personas y situaciones en nuestro entorno.
Piensa que cuando ves a través de la ventanilla del automóvil no solo ves a personas si no que eres capaz de reconocer características mas detalladas como colores, movimientos, situaciones, etc.
La percepción no solo depende de las características del estímulo en sí, sino también de nuestras experiencias pasadas, nuestra cultura y nuestras emociones. Esto implica que dos personas pueden percibir el mismo objeto de manera diferente en función de su historia personal y contexto.
Si bien la percepción tiene muchas características en esta entrada te dire 3 de ellas:
- El objetivo principal de la percepción es ayudarnos a interpretar y comprender el mundo, proporcionando la información necesaria para adaptarnos y tomar decisiones en nuestro entorno.
- Un aspecto clave de la percepción es que está dirigida a lo que consideramos relevante en un momento determinado.
- Cuando percibimos algo estamos condicionados por nuestras experiencias, personalidad y cultura.
Ejemplo:
Un ejemplo fascinante del funcionamiento de la percepción se encuentra en la obra del artista gráfico Maurits C. Escher. En su famosa litografía “Cascada”, Escher juega con la percepción visual, creando una ilusión donde el agua parece fluir en un ciclo infinito, desafiando las leyes de la física. A través de figuras geométricas y una manipulación astuta de la perspectiva, Escher logra engañar a nuestros ojos y confundir nuestra mente, demostrando cómo nuestra percepción puede ser fácilmente alterada cuando los estímulos se organizan de manera ambigua.
Dado que constantemente recibimos más información de la que podemos procesar, nuestro cerebro filtra lo que es importante para nosotros en cada situación. Este proceso de selección puede ser influido tanto por la atención consciente como por factores inconscientes.
Antes de continuar déjame invitarte a mi video de Youtube titulado “Procesos cognitivos ¿Cómo se construye tu realidad?” puedes ir a verlo al terminar de leer esta entrada, por ahí he anexado experimentos científicos y aún más detalles sobre estos procesos cognitivos.
Atención
La atención es un proceso cognitivo fundamental que nos permite dirigir nuestros recursos mentales hacia un estímulo o tarea específica mientras filtramos o suprimimos otros estímulos que compiten por nuestra atención.
Este proceso selectivo es esencial para adaptarnos a nuestro entorno y tomar decisiones de manera eficaz.
Sin la capacidad de atención, estaríamos constantemente abrumados por la cantidad de información sensorial que recibimos a diario.
La atención actúa como un filtro, permitiéndonos centrar nuestros esfuerzos en lo que es más relevante o importante en un momento dado, ya sea una conversación, una tarea en el trabajo o un peligro en el entorno.
Experimento:
Un experimento clásico que ilustra el funcionamiento de la atención selectiva es el Experimento del gorila invisible de Daniel Simons y Christopher Chabris (1999). En este estudio, a los participantes se les mostró un video de personas pasándose una pelota de baloncesto, y se les pidió que contaran cuántas veces se pasaba la pelota entre los jugadores vestidos de blanco. Durante el video, un hombre disfrazado de gorila caminaba en medio de los jugadores, se detenía, y luego se iba. A pesar de lo inusual de la aparición del gorila, casi la mitad de los participantes no lo notaron, ya que estaban tan concentrados en la tarea de contar los pases de la pelota.
Este experimento demuestra cómo la atención selectiva puede hacer que no percibamos detalles importantes de nuestro entorno si estamos enfocados en otra tarea, ilustrando la potencia y la limitación del proceso atencional.
Ahora que hemos recorrido cómo nuestras sensaciones, percepciones y atención nos ayudan a captar y seleccionar información del entorno, es momento de hablar de un proceso clave que da sentido y continuidad a todo esto: la memoria. Aunque hoy solo nos enfocaremos en los conceptos básicos, te invito a explorar una colección de videos en mi canal de YouTube, donde profundizamos mucho más en este fascinante tema
La memoria
Después de captar y procesar la información, entra en juego la memoria, que actúa como el sistema encargado de almacenar y recuperar esa información a lo largo del tiempo.
La memoria no es simplemente un almacén de recuerdos; es el núcleo que da sentido a nuestra identidad, nuestra historia y nuestra continuidad en el tiempo. Sin ella, perderíamos la noción de quiénes somos y de nuestra trayectoria de vida.
La memoria también se extiende más allá de lo personal: es un vasto océano de conocimiento que nutre nuestras acciones y decisiones diarias.
A través de ella, almacenamos no solo nuestras experiencias individuales, sino también el conocimiento colectivo, las habilidades que aprendemos y la sabiduría acumulada de nuestra sociedad. Este proceso continuo de recordar y olvidar, de retener y dejar ir, es lo que nos permite navegar por la vida con sentido y propósito.
Sin embargo, la memoria es un sistema complejo y delicado, vulnerable a una amplia variedad de influencias tanto internas como externas. Estas pueden distorsionar los recuerdos, bloquear el acceso a la información o alterar la precisión con la que recuperamos lo aprendido. A pesar de su fragilidad, es esencial para nuestra adaptación y supervivencia, permitiéndonos aplicar lo que sabemos para enfrentar nuevos desafíos y oportunidades.
Desde la perspectiva de la psicología, una vez que la información obtenida a través de nuestros sentidos ha sido percibida y almacenada, podemos pasar a un nivel más avanzado de procesamiento. En esta etapa, la información no solo se mantiene en la memoria, sino que se interactúa con un entorno que ha sido interpretado y simbolizado por cada individuo.
Habilidades cognitivas superiores.
Pensamiento
El pensamiento es una actividad mental esencial y multifacética que va más allá de una simple reflexión. Es el proceso mediante el cual nuestra mente organiza y le da sentido a la información que recibe.
Este proceso nos permite interpretar y entender nuestro entorno, resolver problemas, tomar decisiones y generar nuevas ideas, incluye actividades fundamentales como categorizar conceptos, razonar, emitir juicios, tomar decisiones, solucionar problemas, y desarrollar un pensamiento crítico y creativo.
El pensamiento no sigue un conjunto de reglas rígidas ni fórmulas fijas. Aunque existen principios lógicos que guían el proceso, el acto de pensar es más flexible y dinámico. En la vida cotidiana, el término “pensamiento” se usa de muchas maneras, desde “pensar en lo que estás haciendo” (prestar atención) hasta “no puedo pensar en su nombre” (recordar). Estos usos diversos reflejan que el pensamiento es un fenómeno complejo y a menudo borroso, abarcando una amplia gama de actividades mentales.
Unidades del pensamiento:
Las unidades del pensamiento son las herramientas que utilizamos para organizar y comprender la información en nuestra mente y son:
Imágenes mentales: fotos mentales de cosas, personas o eventos.
Palabras: Funcionan como etiquetas o símbolos que usamos para representar ideas y conceptos.
Conceptos: Son ideas generales que usamos para agrupar objetos o situaciones similares.
Reglas: Son instrucciones que nos dicen cómo relacionar diferentes conceptos entre sí
Nuestros conocimientos sirven de poco si no poseemos las habilidades para manejarlos
en nuevas situaciones variadas y dinámica
lenguaje
El lenguaje humano es una herramienta compleja y fundamental para la comunicación entre personas, permitiendo que podamos expresarnos y entendernos, ya sea a través de palabras habladas, signos escritos o gestos no verbales. Aunque es una capacidad innata en los seres humanos, el lenguaje se desarrolla y perfecciona a través del aprendizaje, lo que significa que nacemos con la capacidad de adquirirlo, pero lo vamos afinando a medida que crecemos.
En cuanto a la ciencia detrás del lenguaje, la pale neurología estudia las capacidades mentales de especies fósiles analizando las huellas que el cerebro deja en el interior del cráneo. Esta ciencia sugiere que especies como el australopithecus, que vivieron hace unos tres millones de años, ya contaban con la capacidad cerebral necesaria para desarrollar un lenguaje primitivo.
En nuestro cerebro, existen áreas especializadas en el lenguaje. El área de Broca se ocupa de la planificación y construcción del habla, organizando las palabras de manera correcta y controlando los músculos que necesitamos para hablar. Una lesión en esta área afecta nuestra capacidad de hablar y escribir, aunque no interfiere en nuestra comprensión del lenguaje. Ahora, finalmente veamos la ultima habilidad superior de la que hablaremos hoy, el conocimiento
conocimiento
El conocimiento es la esencia de nuestro paso por la vida, y aprender es un proceso dinámico y transformador. No somos simples máquinas que absorben datos, sino seres en constante interacción con nuestro entorno, adaptando y reorganizando la información que obtenemos para darle sentido a nuestras experiencias. A través del aprendizaje, nuestra percepción del mundo se expande, ya sea aprendiendo un nuevo idioma, dominando un instrumento musical, o comprendiendo un programa de computación.
Aprender implica un cambio, ya que cada nueva idea, habilidad o experiencia modifica nuestra estructura mental. Sin embargo, este proceso de transformación no siempre es sencillo; puede generar resistencia, ansiedad o miedo, ya que cambiar significa dejar atrás lo que conocíamos para aventurarnos hacia lo desconocido.
La forma en que percibimos el mundo depende de una compleja interacción entre nuestros sentidos, experiencias previas, emociones y procesos cognitivos. Desde la sensación y percepción hasta la atención, la memoria y el pensamiento, nuestras habilidades cognitivas trabajan en conjunto para interpretar la realidad y tomar decisiones adaptativas. Aunque a menudo damos por sentado estos procesos, ellos son fundamentales para nuestra vida diaria y la construcción de nuestro conocimiento.
Si te has preguntado cómo es que estas habilidades forman la base de nuestra interacción con el mundo, te invito a ver mi video titulado “Procesos cognitivos” en mi canal de YouTube, donde profundizó en estos procesos, incluyó experimentos interesantes y exploro aún más cómo nuestra mente moldea la realidad que experimentamos. ¡No te lo pierdas!
Fuentes de información utilizadas:
Díaz, Y. V. (2021). Las habilidades cognitivas en el desarrollo de la memoria. Research Gate.
et.al, R. H. (2012). Psicologia cognitiva y de la instruccion . Pearson.
Garcia, J. I. (2007). Psicologia. McGrawHill.
Huaire inacio, E. j. (2015). Psicologia cognitiva y procesos de aprendizaje.
Leon, B. (2008). Atencion plena y rendimiento academico en estudiantes de enseñanza secundaria. European Jorunal of education and psychology.
