¿Alguna vez te has preguntado cómo tu mente es capaz de recordar un olor específico y transportarte instantáneamente a un momento de tu infancia? Este fenómeno, en el que nuestra mente a corto plazo enlaza estímulos con experiencias pasadas, es una pieza clave en la manera en que aprendemos y percibimos el mundo.
La teoría del procesamiento de la información nos ayuda a desentrañar estos misterios, explicando cómo capturamos, almacenamos y recuperamos datos a lo largo de nuestra vida. En esta guía completa, exploraremos las etapas cruciales de este proceso y cómo influyen en nuestras habilidades cognitivas diarias.
Antecedentes históricos de la Teoría del procesamiento de información en la memoria:
La teoría del procesamiento de la información, desarrollada en los años 60, es un marco teórico fundamental en la psicología cognitiva que revolucionó nuestra comprensión del aprendizaje y la cognición. Esta teoría se inspiró en los avances en informática y comunicación, y se basa en la idea central de que los seres humanos son procesadores activos de información. En lugar de ser receptores pasivos, cada persona participa activamente en la recepción, transformación, almacenamiento, recuperación y uso de la información que reciben del entorno.
El modelo del procesamiento de la información sugiere que nuestro sistema cognitivo opera de manera similar a una computadora, donde la información entra a través de los sentidos, se procesa en la memoria a corto plazo y se almacena en la memoria a largo plazo para su uso futuro. Este proceso implica una serie de etapas que incluyen la atención, la codificación, el almacenamiento y la recuperación de la información.
Desde sus primeras formulaciones por psicólogos como George Miller y Herbert Simon, la teoría del procesamiento de la información ha evolucionado para incluir modelos más sofisticados que explican cómo las personas manejan y utilizan la información de manera efectiva en diferentes contextos. Estudios posteriores han destacado la importancia de la memoria sensorial, la memoria de trabajo y la memoria semántica, así como la influencia de factores como la atención y la motivación en el procesamiento de la información.
Conceptos clave para el desarrollo de la teoría:
Antes de ir directamente al tema te proporciono algunos conceptos clave que serán de utilidad más adelante:
Memoria: Sistema que permite a los individuos registrar, almacenar y recuperar información y experiencias pasadas. Se divide generalmente en memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo.
Procesamiento de la información: Proceso mediante el cual los seres humanos adquieren, organizan y utilizan la información del entorno y de su experiencia para resolver problemas y tomar decisiones.
Cognición: Proceso mental que incluye el pensamiento, el razonamiento, la percepción, la atención, el aprendizaje y la memoria, entre otros aspectos.
Esquemas cognitivos: Estructuras mentales que organizan y facilitan la interpretación y comprensión de la información nueva en función del conocimiento previo.
Teoría del Procesamiento de la Información: Marco teórico que describe cómo los seres humanos procesan y utilizan la información para aprender y tomar decisiones, influenciado por analogías con la informática y la comunicación.
El proceso de la memoria dentro del marco teórico del procesamiento de la información.
Registro sensorial: Imagina que estás caminando por un mercado muy concurrido. Tu vista capta colores brillantes, formas y movimiento de las personas a tu alrededor, y el aroma de las especias flota en el aire. Todo esto es información que tu registro sensorial está recogiendo en tiempo real, pero solo durante unos segundos antes de que se desvanezca.
Memoria a corto plazo: Mientras estás en el mercado, decides comprar especias para cocinar una nueva receta. En tu memoria a corto plazo, retienes temporalmente la lista de especias que necesitas comprar mientras caminas por los puestos. Esta memoria te ayuda a recordar los detalles específicos de tu tarea actual mientras estás en la tienda.
Memoria a largo plazo: Después de comprar las especias y regresar a casa, la información sobre cómo usar cada especia y tus experiencias anteriores con recetas similares se almacenan en tu memoria a largo plazo. Aquí es donde la información se organiza y se guarda para un acceso futuro. Por ejemplo, si has cocinado antes con comino y tienes una buena experiencia con su sabor, esta asociación se almacena en tu memoria a largo plazo y te ayuda a decidir cómo usarlo en la nueva receta.
Este proceso muestra cómo la información fluye desde la percepción inicial en el registro sensorial, se retiene temporalmente en la memoria a corto plazo para tareas inmediatas, y luego se almacena y organiza en la memoria a largo plazo para un uso futuro.
Etapas del procesamiento de la información en la memoria:
Esta teoría fue influenciada por el trabajo de psicólogos cognitivos y científicos que estudiaban cómo los seres humanos perciben, procesan y utilizan la información. Algunos de los investigadores clave en el desarrollo de esta teoría incluyen a George A. Miller, Ulric Neisser, Herbert Simon, y otros pioneros en el campo de la psicología cognitiva y la ciencia cognitiva.
Primero, la atención filtra y selecciona los estímulos del entorno que son importantes para nosotros en ese momento. Esto nos ayuda a concentrarnos en lo relevante y descartar lo que no es.
Luego, la codificación transforma estos estímulos en formas que nuestro cerebro puede entender y almacenar. Esta codificación se basa en nuestras estructuras mentales individuales, que incluyen nuestras experiencias previas, conocimientos y contextos culturales.
Después, la información codificada se almacena en dos tipos de memoria: la memoria a corto plazo, donde se guarda temporalmente para tareas inmediatas, y la memoria a largo plazo, donde se organiza de manera más permanente para un acceso futuro.
Finalmente, la recuperación nos permite acceder y utilizar la información almacenada cuando la necesitamos. Este proceso de recuperación facilita la toma de decisiones, el aprendizaje continuo y la adaptación a nuevas situaciones en nuestras vidas diarias.
Luego de explorar detalladamente la teoría del procesamiento de la información, podemos concluir que esta ofrece una perspectiva invaluable sobre cómo los seres humanos perciben, procesan y utilizan la información que reciben del entorno. Desde la atención selectiva hasta la formación de recuerdos a largo plazo y la capacidad de recuperación de la información, esta teoría subraya la complejidad y la eficiencia con la que nuestra mente trabaja constantemente.
Fuentes de referencia:
Broncano, F. (2007). La mente humana. Editorial Trotta, SA.
Gagné, R. M., de la Orden Hoz, A., & Soler, A. G. (1987). Las condiciones del aprendizaje.
Kundera, M. I. L. A. N. (2010). La memoria humana. Caracas: Banco Central de Venezuela.
Minotta, C. (2017). Teoría del procesamiento de la información en la resolución de problemas. Escenarios, 15(1), 149-159.
